Gran parte de la sabiduría de la nutrición se apoya en la punta de la lengua, literalmente. Según nuestras experiencias, el sentido del gusto es un mapa natural hacia una nutrición adecuada. Por edades, los seres humanos se basaron en gran medida en el gusto para descubrir alimentos saludables de entre la naturaleza y evitar aquellos que eran tóxicos.
Nuestras papilas gustativas hacen mucho más que simplemente identificar los gustos; descubren el valor nutritivo de los alimentos y proporcionan la chispa inicial para que todo el proceso digestivo comience.
La comida nos habla directamente a través del gusto. Una pera jugosa puede llamarnos a nosotros con un mensaje suave de placer, mientras que la llama de un chile picante nos envían gritos de advertencia. Cómo nos sintonizamos con los gustos deseados es algo que se dá naturalmente por el cuerpo, nos conectamos con la sabiduría innata del cuerpo en relación con la alimentación y la nutrición.
Es por ello que aquí te traemos los 6 gustos identificados, los gustos por el que todos los alimentos se pueden categorizar: dulce, agrio, salado, amargo, picante y astringente. Mientras que los primeros cuatro sabores son probablemente reconocibles, los dos últimos pueden parecerte poco familiares. El sabor picante es caliente y picante, como lo encuentramos en un chile, mientras que el sabor astringente es seco y se encuentra en las palomitas de maíz.
La medicina ayurvédica identifica, para cada sabor, acciones primarias comunes
Lo Dulce: construye tejidos, calma los nervios (frutas, cereales, azúcares naturales, leche)
Lo Agrio: limpia los tejidos, aumenta la absorción de minerales (rutas ácidas, yogur, alimentos fermentados)
Lo Salado: mejora el sabor a los alimentos, lubrica los tejidos, estimula la digestión (sales naturales, vegetales marinos)
Lo Amargo: desintoxica y aclara tejidos (vejetales forndosos y verdes, hierbas y especias)
Lo Picante: estimula la digestión y el metabolismo (pimientos de chile, ajo, hierbas y especias)
Lo Astringente: absorbe agua, aprieta los tejidos, seca grasas (legumbres, frutas y verduras crudas, hierbas)
Incluye los 6 gustos en cada comida
Los 6 Gustos nos ofrecen un mapa para que nos guiémos de modo sencillo para ordenar la forma en que nos alimentanos. En lugar de mirar las etiquetas nutricionales para la cantidad de proteína o la cantidad de hidratos de carbono, los 6 gustos naturalmente nos guían hacia las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo.
Cada sabor alimenta nuestra mente, cuerpo, sentidos y el espíritu en su propia manera única. Desde un punto de vista de la nutrición moderna, los gustos cumplen cada uno de los principales bloques de construcción de la dieta. Los alimentos dulces, por ejemplo, son ricos en grasas, proteínas, hidratos de carbono y agua, mientras que los alimentos amargos y astringentes son ricos en vitaminas y minerales.
El cerebro envía las señales al cuerpo cuando se requiere energía en forma de alimentos. Mediante la incorporación de todos los gustos en cada comida, nos aseguramos de que estas señales se cumplen adecuadamente, evitando así los antojos de alimentos no beneficiosos o el consumo excesivo de ciertos alimentos (que en exceso consituye un mal).
Incluir todos sabores en cada comida no tiene por qué ser una tarea desalentadora. Añadiendo unas gotas de limón para platos cocinados, por ejemplo, puede satisfacer rápidamente el sabor amargo, al tiempo que añadir una ensalada cumplirá los gustos amargos y astringentes.
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