Las cinco formas más dolorosas de morir

Dice el dicho que “cuando la muerte nos llama, no hay nada que podamos hacer”. Ya sea por un infortunio de la vida,  causa natural o suicido, cuando morimos se experimentan diferentes niveles de dolor que varían según las circunstancias. Aquí tenemos cinco de los ejemplos más dolorosos y perturbadores.

En esta oportunidad haremos un repaso por lo que sucede en el momento preciso de la agonía, describiendo lo que sucede con el interior del organismo cuando es víctima del dolor producido por las altas y bajas temperaturas, un golpe mortal o el impacto de una sobredosis de energía.

Puede que este artículo resulte algo pesado por el tratamiento del contenido, sin embargo, el propósito detrás de cada uno de los ejemplos que veremos a continuación tiene un fin educativo.

 

Cinco maneras dolorosas de morir

 

#1 – Hipotermia

Nivel de dolor: Extremo (hasta el borde de la locura)

Cuando una persona está a punto de morir por hipotermia suele desnudarse minutos antes. No hay una razón lógica para explicar este inusual comportamiento que no sea las alucinaciones que padece la víctima.

Morir de hipotermia es un dolor progresivo que acaba con la vida del ser humano de manera desgarradora. El primer síntoma se produce cuando la temperatura corporal baja a 35ºC. Después vienen los escalofríos iniciales, mientras que las manos entumecen y los vasos sanguíneos se hielan. Entonces tenemos solo 90 minutos de vida que serán una verdadera tortura hasta que finalmente las extremidades y gran parte del cuerpo se congelan.

 

#2 – Electrocutado

Nivel de dolor: Suave

A diferencia de lo que muchos piensan, morir electrocutado no es tan doloroso como la hipotermia. La descarga de energía en el cuerpo produce un paro cardíaco fulminante que acaba inmediatamente con la vida de la víctima.

Tal es el impacto que de la descarga que no hay posibilidad de razonar sobre el pequeño toque eléctrico inicial que se sintió en el cuerpo.

 

#3 – Quemado

Nivel de dolor: Insoportable

#3 Quemado

Algo parecido a la hipotermia ocurre con las personas que mueren quemadas. El orden también es progresivo, comenzando por el consumo de los cabellos, pasando por las manos, los hombros, el pecho y el rostro.

En un principio no es posible ver cómo el cuerpo se calcina, ya que en el interior del mismo los glóbulos oculares estallan ante el contacto de las temperaturas elevadas. Para tener una idea del dolor podemos decir que morir calcinado es mil veces más fuerte que poner la mano en la arte caliente. El tiempo aproximado de sufrimiento varía entre 3 a 10 minutos.

 

#4 – Morir de sed

Nivel de dolor: Extremo (lento)

Para entender cómo es el sufrimiento de las personas que mueren de sed podríamos poner como ejemplo lo que pasa en nuestro cuerpo horas después de ingerir alcohol. Inicialmente sentimos un fuerte dolor de cabeza y tenemos bastante sed por la deshidratación.

Aquellos que mueren de sed deben cargar con esta agonía por tres a siete días. Durante este tiempo el dolor de cabeza aumenta cien veces más que la resaca, los riñones se hinchan como un globo y los ojos se secan y endurecen como el cristal.

 

#5 – Decapitado

Nivel de dolor: Extremo (pero rápido)

Y finalmente tenemos la muerte por decapitación, una condena mortal por la que miles de personas tuvieron que pasar a lo largo de la historia. Cuando la cabeza es cortada por una guillotina o hacha, el dolor extremo apenas dura dos segundos.

La cuchilla que cercena los huesos que conectan la cabeza con el cuerpo provoca un dolor indescriptible que termina en la brevedad. Después de la decapitación el cerebro todavía es capaz de conservar sangre y oxígeno por los próximos 15 segundos.

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