Uno de los momentos que más tensión genera en la vida de cualquier persona, es el de la primera cita con una persona por la que se siente atracción. Y más aún, en tiempos de Internet y redes sociales, donde muchas veces esa cita es el primer encuentro en persona. Con algunos consejos para la primera cita, es posible transitar con calma esta situación, logrando que se convierta en un momento agradable y – por qué no – en un buen comienzo para una relación.
El primer consejo es proponer el lugar donde reunirse, es una buena idea porque de esa forma se puede elegir un lugar que resulte familiar y donde estar cómodo. No es buena idea ir a un sitio que no se conoce o peor aún, que esté demasiado lejos.
Es una buena idea concertar la cita en un lugar concurrido, pero al mismo tiempo también de que no haya demasiado ruido, niños pequeños o cualquier obstáculo para tener una charla agradable.
También es un válido consejo que la cita sea de día, como encontrarse para desayunar, para compartir el brunch, almorzar o tomar un café a media tarde.
En esta misma línea, es buena idea que esa primera cita no dure demasiado, se puede combinar para tener un compromiso después, de manera que si no se está a gusto, se puede terminar la cita en poco tiempo y sin que la situación sea tan incómoda. Por ello se sugieren las citas diurnas, pues por la noche se hace más difícil terminar la cita pronto. Desde luego, si la persona te ha gustado, no habrá inconvenientes en tener una segunda cita más prolongada.
En tiempos de redes sociales, hay que tener precauciones, como informar a un amigo o familiar dónde se estará, a qué hora y en qué lugar. Incluso, se puede concertar que esa persona llame a una hora convenida, para que haga las veces de “rescate”.
Es importante causar una buena primera impresión, para ello se debe tratar de caminar erguido pero sin tensión, respirando hondo y sonriendo. Luego, es necesario “olvidar” que se está en una cita, porque si sólo te concentras en ti mismo, sólo se consigue aumentar el nerviosismo.
La tensión es ineludible, pero si hubo química entre ambos como para llegar a la cita, todo fluirá más naturalmente con el correr de los minutos.
Confía en la intuición. Aseguran expertos que hasta el 90 por ciento de nuestro mensaje es corporal, presta atención a lo que dice de sí mismo la otra persona.
Centrarse en pasarla bien y relajarse, ser uno mismo y disfrutar de la conversación, a la larga da mejor resultado. En esta instancia, no permitas que tus prejuicios o tus excusas arruinen una posible relación.
Hasta que se conozcan más, es buena propuesta hablar de temas en los que los dos puedan involucrarse, como amigos comunes, gustos musicales, anécdotas divertidas, la familia o el trabajo.
No es buen tema de conversación para la primera cita temas negativos, por ejemplo si estás disconforme con tu trabajo quizá no es buena idea pasarte esa primera cita quejándote de ello.
El momento de la despedida también puede ser tenso, trata de que sea natural, y simplemente explica que tienes que irte por otro compromiso. Desde luego, si deseas seguir viendo a esta persona, es bueno decirlo o darlo a entender. Si no es así, mejor despedirse de manera educada, pero clara como “ha sido un placer” o “gracias por el café”, con una sonrisa y cortesía.
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