Consejos para cumplir los propósitos de ahorro del Año Nuevo

Con la llegada de un nuevo año, se renuevan las energías y muchas personas se plantean objetivos a cumplir en el nuevo ciclo calendario que comienza, entre ellos, organizarse con sus ingresos y proponerse ahorrar, algo que sólo se logra con planificación y decisión. Pero con algunos consejos para cumplir los propósitos de ahorro del Año Nuevo, se puede llegar a ese objetivo.

Lo primero es plantear metas realistas, es decir, acordes a la suma de dinero que se gana. No sirve de nada proponerse una vida dura y austera para ahorrar lo más posible, si no lo vamos a cumplir más allá del primer mes. El ahorro surge de prestar atención a los gastos innecesarios y así reducirlos lo más posible. Hacer listas de todo lo que gastamos y llevar la cuenta, hace que identifiquemos aquellos gastos que podemos evitar.

Otra buena idea de ahorro para el año que comienzan es generar un fondo de emergencia, que permita hacer frente a cualquier inconveniente que se presente, como reparar el auto, hacer alguna refacción en la vivienda, o incluso, solventar alguna desavenencia económica – por ejemplo si tenemos un comercio o empresa y nos tocan algunos meses no tan buenos.

Se recomienda que esta reserva sea el equivalente a seis meses de salario o ingresos. Se debe ir creando de a poco y lo ideal es que si en algún momento se recurre al fondo – si la situación realmente lo amerita – es reponer el dinero no bien se pueda.

Si por esas cosas este año tenemos un ingreso extra considerable – como ganar la lotería o recibir una herencia – ese dinero se puede utilizar para mejorar de forma inteligente nuestra situación financiera. Los expertos recomiendan dividir el dinero en tres partes: una parte se destina para pagar las deudas que se tengan, otra parte se invierte y se puede dejar una tercera parte, la más pequeña, para comprar algo que se necesite y requiera un desembolso. Con esta regla, se reducen las deudas, crecen los ahorros mediante inversiones y disfrutamos de alcanzar algo que queríamos.

Para ahorrar, se debe hacer una lista de gastos: los fijos y los variables, y entre estos últimos, los prioritarios y los secundarios. Tomar conciencia de cada gasto ayuda mucho a modificar los hábitos de consumo y a volverse más ahorrativo.

Las tarjetas de crédito son enemigas del ahorro, debe restringirse su uso y sólo llevarlas a cuestas cuando por algún motivo se las va a utilizar. La facilidad de comprar con tarjeta de crédito hace que gastemos por encima de nuestras reales posibilidades.

En vez de usar la tarjeta de crédito, podemos utilizar una de débito o utilizar dinero en efectivo directamente.
Crear un presupuesto familiar nos permite controlar todos los ingresos y gastos que tengamos, nos permitirá hacer un análisis y nos ayudará en la toma de decisiones. Para hacerlo, no conviene sentarse a anotar de una sola vez, sino ir sumando datos de a poco. Se deben analizar los ingresos y gastos de forma minuciosa antes de volcarlos al presupuesto.

Elabora una lista con todos los gastos, incluso aquellos insignificantes, también se debe hacer otra lista con todos los ingresos, sumando los primeros y restándolos de los segundos, para saber la real cantidad que cada mes se puede tener, y en base a ello, trabajar sobre el ahorro.

Se debe además evaluar los gastos que se pueden eliminar, se quitan de la lista y se vuelve a hacer la cuenta. Así, hasta lograr un buen equilibrio con el que estemos a gusto y además, permita ahorrar.

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