Acercándonos a los clásicos del cine

Acercándonos a los clásicos del cine

Acercándonos a los clásicos del cine

Acercándonos a los clásicos del cine. Entretenimiento.

 

Seguramente han escuchado hablar del cine clásico de Hollywood o de la Época de oro del cine. Se trata de un período que aún hoy se recuerda por sus excelentes producciones y por haber inmortalizado a numerosos actores.

Cuando se menciona la Época de oro del cine, se está haciendo referencia a un período en el que el cine Hollywoodense se valía de un sistema muy particular para realizar sus producciones, tanto en la estética como en los guiones. Este período abarca los años entre 1920 y fines de 1960, producto en parte de la guerra fue delineándose y generando todo un sistema.

Este cine no es el resultado de simples coincidencias sino de una modalidad que se ideó desde las productoras cinematográficas. Esta modalidad se valía de un diagrama que incluía desde los espectadores a quienes estaba dirigida la producción, pasando por los recursos fílmicos a utilizar  y el tipo de historias y de qué manera contarlas.

Básicamente se trataba de la siguiente fórmula: Unidad, causalidad verosimilitud, figura principal y clausura. La misma había sido creada por David Wark Griffith. El objetivo de éste tipo de cine era el ofrecerle al espectador una opción que lo alejara de sus preocupaciones y actividades diarias, generando con sus guiones más la manera de filmarlos, la sensación de que lo que se veía en la pantalla realmente estaba sucediendo. De esta manera el público lograba enajenarse y el objetivo de entretenimiento estaba alcanzado.

Este cine se caracterizaba por ofrecer un guión narrativo a partir del cual los recursos cinematográficos se acoplaban, por otra parte, era un cine de desglose, es decir, que existía cierta continuidad cronológica entre los diversos planos. En cuanto a las historias, éstas seguían un orden causal a partir del inicio. Se presentaba un conflicto que rompía el equilibrio hasta que  finalmente éste se recuperaba. Los personajes se presentaban claramente definidos y en ellos no se producían cambios a lo largo del la película.

Entre los numerosos actores que este período del cine inmortalizó y que hoy se recuerdan como las grandes divas y los grandes galanes del cine Hollywoodense, se encuentran Ingrid Bergman, Audrey Hepburn, Liz Taylor, Rita Hayworth, entre las mujeres, James Stewart, Humphrey Bogart, Glenn Ford y George Peppard, entre los hombres.

Entre los títulos más recordados están Lo que el viento se llevó, película de 1939; Rebeca de 1940 dirigida por el aclamado Aldfred Hitchcock y protagonizada por Joane Fontaine y Laurence Olivier; la famosísima y leit motiv de numerosas referencias en el cine de todos los tiempos Casablanca de 1942; Gilda de 1946 presentando como actores protagónicos a Rita Hayworth y Glenn Ford, Desayuno en Tiffany’s de 1961; Eva al desnudo de 1950; Con la Muerte en los talones de 1956 y  Psicosis de 1960, que nos dejó innumerables referencias en el mundo del cine, son sólo algunos de los títulos que marcaron esta época.

Las producciones que se generaron en esta etapa del cine fueron el signo de toda una época en la que Hollywood realizaba costosas producciones con una fórmula estudiada y que abrieron un camino nuevo en el mundo del cine.

Aún hoy luego de más de 50 años esa etapa se sigue celebrando. Quién no ha tenido la experiencia de alquilar un clásico hollywoodense o al menos, quedarse expectante frente a la pantalla al ver estas poderosas imágenes que nos atrapan, muchas de ellas en blanco y negro, lo que le brinda un ingrediente más para atraparnos.

La invitación queda abierta para transitar esta etapa que los deleitará por sus particularidades y recursos fílmicos. Sólo hay que aventurarse y emprender un viaje que los llevará de la mano casi sin darse cuenta.

 

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