¿ Todos padecemos cáncer ? Autocuración natural: la salud y la práctica del Chikung

¿ Todos padecemos cáncer ? Autocuración natural: la salud y la práctica del Chikung

¿ Todos padecemos cáncer ? Autocuración natural: la salud y la práctica del Chikung

¿ Todos padecemos cáncer ?: Chikung

 

La medicina occidental, alopática, trabaja sobre la expresión sintomática de la enfermedad. En tanto que la Medicina Tradicional China (MTCH), trata al paciente, recuperando su capacidad innata de estar sano. En estado de salud,  los componentes Yin y Yang, se encuentran armonizados, es decir que las diversas energías que interactúan en el organismo, están balanceadas entre sí.

Para expresarlo de manera occidental, la MTCH considera que el organismo es más inteligente de lo que suponemos y posee mecanismos para recuperar el equilibrio perdido, la medicina alopática subestima esta cualidad y la substituye con medicamentos. Debido a esto, el cuerpo entiende que no es necesario ejercer sus capacidades, y al paso del tiempo, éstas disminuyen o desaparecen.

Por ejemplo, el uso de antibióticos, disminuye la fortaleza del sistema inmunológico. Cuando los astronautas se exponen por lapsos excesivos ingravidez, el cuerpo entiende que los huesos son innecesarios, por lo que utiliza su materia prima para otras necesidades, produciéndose osteoporosis. Si utilizamos gotitas para los ojos con asiduidad, se reducirá la actividad del lagrimal; con las gotitas descongestionantes, los capilares compensarán la constricción con mayor inflamación; si usamos antiácidos, no se regularán los ácidos en forma natural. Parece que la medicina occidental desconfiara de la naturaleza y se obsesiona con reemplazarla y superarla.

Para el médico oriental, hay dos factores en la enfermedad: el bloqueo energético que perturba su fluir por los canales meridianos  y la disminución de energía en los puntos de almacenamiento y distribución de energía, los órganos. Al alterarse el flujo de energía, no llegan los nutrientes, ni las señales correctas, para que el cuerpo active los mecanismos de regulación.

La real causa de la  enfermedad, es la intoxicación, las toxinas a las que nos exponemos, perturban la energía vital, se modifican los niveles de oxígeno, densificando la corriente de los fluidos, produciendo “embalses” estancados de energía en descomposición, mientras en otros sectores, se darán “sequías” y los nutrientes no podrán acceder a los tejidos.

Por esto, los médicos orientales, recomiendan la práctica de dos artes: el Chi kung, raíz de todas las artes marciales orientales y el Tai chi chuan, un arte marcial, utilizado con fines de curación.

Chikung significa “trabajo con energía”, su finalidad es recuperar y estabilizar el flujo de energía. En términos fisiológicos, estimula al organismo para realizar sus tareas naturales, como: producción hormonal, reparación del desgaste, erradicar toxinas y sostener un buen nivel de inmunidad y defensa.  Esta práctica, permite la recuperación de la salud, incluso en casos de cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas, asma, y otras enfermedades crónicas.

El Taichichuan, basado en los mismos principios, ha ocupado un sitio de privilegio para la salud, el gobierno de China, ha decretado como obligatoria su práctica, tanto para obreros, como dirigentes, empresarios, estudiantes y profesionales en general, lo que ha permitido mantener a salvo de pandemias a la sociedad más numerosa del planeta, en la que el sistema de salud pública es insuficiente para responder a tal demanda.

La medicina oriental, se para en un axioma fundamental: el cuerpo es sano por naturaleza, si esto no fuera así, jamás soportaríamos tal cantidad de gérmenes, bacterias, virus, radiaciones y toxinas, a las que nos vemos expuestos, moriríamos en instantes, pero la increíble sabiduría del cuerpo, le permite responder ante cualquier agente patógeno. De hecho convivimos e incorporamos miles de substancias cancerígenas, si el cuerpo no contara con esta capacidad, no existirían personas sin cáncer.  Para nuestro asombro, padecemos cáncer varias veces a lo largo de la vida, pero no nos damos cuenta, porque nuestro organismo se encarga por su cuenta de curarlo, sin siquiera enviar señales de alarma. Cuando este mecanismo falla, por razones casi siempre psicosomáticas, aparece la enfermedad, la cual no es otra cosa que un desequilibrio en la alineación energética de mente-emoción-cuerpo.

La salud es una condición natural, parte de la expresión de la vida.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*