La cosmetología además de ser una salida laboral, es también una profesión en la cual se puede llegar a ser una experta.
Requiere práctica para lograr experiencia y estudios para hacerlo a conciencia.
Es también una expresión de arte.
A través de distintos cursos de perfeccionamiento se puede aprender nuevas técnicas, logrando en cada trabajo un verdadero hecho artístico.
La cosmetología es un oficio que nos lleva a estar en contacto con el mundo de la belleza y la estética.
Por otro lado, exige conocimientos, dedicación, y buen trato; ya que el trabajo nos lleva a estar en contacto directo con los clientes.
Es una tarea en la cual se pasa mucho tiempo relacionándonos con diferentes personas y para ello debemos tener ciertas condiciones.
Amabilidad, respeto, tranquilidad y empatía son básicos para hacer esta tarea.
Algunas de las materias que se dictan en un curso de cosmetología son por ejemplo:
-Taller de cosmetología
-Biología
-Química cosmética
-Marketing
-Taller de cosmiatría
-Dermatología
-Aparatología
-Masoterapia facial
Por lo general, las clases son teórico-prácticas y los institutos también brindan material como manuales y DVD educativos.
Además se brinda un espacio especial a los alumnos, provisto de todos los elementos esenciales para desarrollar su labor junto a los materiales que se utilizan para maquillar o realizar tratamientos de belleza.
Algo que se debe tener en cuenta si estamos decididos a hacer un curso de cosmetología, es que maquillar no significa “pintar” o aplicar cosméticos en la cara, ni mucho menos convertirla en una máscara.
El verdadero sentido del maquillaje es resaltar las facciones más bonitas de un rostro, brindándole luz y color.
La salida laboral es muy amplia, se puede trabajar en relación de dependencia en un instituto de belleza, en estudios de maquillaje como maquillador artístico en teatros o estudios de TV, o bien instalar un salón de belleza por cuenta propia.
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