En pleno año electoral podemos observar que las campañas políticas son muy diferentes a las que se realizaban en épocas anteriores, ya no existen prácticamente las plataformas electorales, ni los grandes actos en las plazas. Actualmente gran parte del mensaje que los políticos transmiten es por medio de imágenes de gran impacto o frases que invitan a la recordación. Es decir se emplean recursos de la publicidad.
Pero otra de las grandes diferencias con las antiguas campañas es el empleo de tecnologías de la comunicación y la información. Esto se basa en el hecho de que los votantes emplean estas nuevas prácticas comunicativas. Por ejemplo en Argentina, Facebook tiene 24 millones de usuarios, número similar al padrón electoral y por otro lado el 50% del padrón tiene menos de 35 años.
Cómo se utilizan las nuevas tecnologías en las campañas políticas
Es evidente que los ciudadanos pasan cada vez más tiempo frente a una pantalla, dedicándole menos tiempo a la TV y cada vez más a las “micropantallas”, es decir celulares, iPad, tablets, etc. Estas nuevas tecnologías obligan a que los discursos sean más efímeros, fragmentados y reducidos. Desde la campaña de Obama en 2008, ha quedado demostrado el poder de las nuevas tecnologías en la política; demostrando también que es un espacio de coordinación política y en los cuales se crean las pertenencias.
Las redes sociales y otros recursos de Internet pueden ser utilizados por los partidos políticos para llegar al electorado, que consume información y se relaciona a través de estas herramientas. Al igual que en el marketing y la publicidad, cada vez se recurre a una microsegmentación; sin embargo esto va en contra del discurso político cuyo objetivo principal es crear una lógica discursiva dentro del electorado.
El posicionamiento de un candidato es el primer paso de campaña, pero deberá estar enmarcado en un concepto de campaña más amplio. Por otro lado el ciudadano ya no es un elector pasivo sino que se vuelven cada vez más, sujetos activos de la campaña electoral. Lo que ha cambiado a través de la revolución tecnológica es la actividad de los espectadores.
Los mayores éxitos de campañas electorales, son aquellos que logran articular la comunicación online en la estrategia general, convirtiendo las nuevas tecnologías en uno de los soportes básicos sobre los que se construye la estrategia electoral. Por otro lado también se desarrollan plataformas para la gestión misma de la campaña en las que las acciones de networking cumplen un rol fundamental. Las convocatorias populares y políticas que se realizan desde las redes suelen ser muy efectivas.
Además de las redes sociales, se emplean otras herramientas comunicacionales como las bases de datos, las listas de correo o el uso de PDA, asistente digital personal que permite la coordinación de las visitas puerta a puerta.
Todas las acciones que permiten estas nuevas tecnologías definen de manera cada vez más precisa al electorado al que se dirige la campaña y facilitan el trabajo el trabajo de los comités de campaña. En EE.UU, durante la campaña de Barack Obama esta fue la clave para el triunfo electoral, sobre todo por la movilización ciudadana que se generó a partir de la convocatoria realizada a través de la red.
Deje un comentario