Terapias no convencionales. La psicología transpersonal vs. Psicología tradicional

Terapias no convencionales. Salud y bienestar. La psicología transpersonal

 

Los científicos se han otorgado el derecho a decidir qué es un conocimiento, práctica y técnica valederas y qué no. Ellos creen que todo lo que no puede someterse a las pruebas y métodos científicos que ellos han creado o repetido por generaciones, carece de valor en sí mismo y no es creíble por no ser probable.  Esto es muy relativo, ya que, la mejoría de una persona es, fehacientemente, una prueba de valor para esa persona.

La Psicología Transpersonal tiende un puente muy firme entre la terapia psicológica tradicional y las terapias alternativas holísticas. Esto sucede cuando se incorporan datos nuevos la historia de un paciente.

Su fecha de nacimiento hablará sobre su tendencia astrológica y su número kua nos permitirá deducir su elemento energético dominante, por ejemplo, qué órganos serán más afectados, cómo se interrelaciona con su entorno, cuáles son los hábitos conductuales y el prototipo de respuesta que puede haber desarrollado el paciente a través de los años.

También se incorporan mediciones radiestésicas, como péndulos y varillas, percepción de los chakras y meridianos, así construimos un mapa físico, psíquico y emocional. Todas estas variables nos hacen “sentir” qué es lo que la persona necesita para salir de su círculo vicioso.

Los tratamientos, abarcan muchas disciplinas complementarias: flores terapéuticas, biomagnetismo, gemoterapia, digito puntura, acupuntura, ventosas chinas,  fitoterapia, reiki, barridos bioenergéticos, meditación, chikung, taichí, danza, y sobre todo una comunicación abierta, franca.

La psicología tradicional busca las causas, el origen traumático, pero muchas veces el paciente queda varado en ese punto. Ver la causa remota de un problema, no resuelve la situación actual. El puente que se tiende en la Psicología Transpersonal es el puente espiritual, sobre el que la persona puede transitar hacia un estado de auto-aceptación, perdón, alegría y paz interior.

De hecho, si el paciente hace años que va a su sesión con el psicólogo, se lee cierta resignación a la dependencia indefinida. Esto sucede porque no encuentra el camino real y queda deambulando por el laberinto de las circunstancias. Sus problemas se repiten, va y cuenta lo que le pasa, más para desahogarse que para resolver. No estamos en contra de la psicología tradicional, sólo creemos que es necesario modernizarla, ampliarla y abrir su concepción de la salud mental hacia una idea más completa.

Una buena terapia debe proponer caminos de solución, de independencia. Una muleta puede ser hermosa, bien construida, de buenos materiales, pero sigue siendo una muleta y siempre será mejor caminar con nuestras piernas.

Es primordial promover la auto-observación , control del pensamiento, la búsqueda del equilibrio emocional y dar una sana proporción a las circunstancias que vive cada día.

Qué podemos aprender para mejorar nuestra salud física, psíquica, emocional y energética:

a) Meditación: aprender a meditar sin necesidad de un gurú que nos guíe, después de todo es un encuentro personal.

b) Ejercicios de Chikung, Taichi Terapéutico o Yoga: para mejorar el flujo de energía, la circulación, flexibilidad, tonicidad, vitalidad y despejar la mente, logrando un estado calmado y equilibrado.

c) Conocimientos básicos sobre nutrición: ya que la alimentación influye en todos los aspectos de la persona, es bueno dar algunas bases para mejorar los hábitos.

d) Reinterpretar las relaciones personales: mejorar los vínculos en base a una nueva comprensión en el amor, la compasión y la alegría.

e) Recuperar el buen humor: dejando la solemnidad, tomar las cosas de una manera amena, cordial, , la risa suele cambiarlo todo, derrumba la soberbia, la negatividad, el pesimismo, la ira, el resentimiento y sobre todo, acaba con la más destructiva de las conductas humanas: la autocompasión.

La Psicología transpersonal, abarca todas las temáticas que el terapeuta desee implementar y que considere adecuadas para cada paciente. Lo importante es ser sinceros en la intención de ayudar al otro a encontrar su propio poder de sanación desde su interior.