¿Cómo reconocer y saber que estamos frente a nuestra alma gemela?

Hoy o mañana es seguro que el encuentro con tu alma gemela se ha de producir. Por supuesto que no se puede saber cómo, ni a qué hora, en qué sitio pero cuando se está en busca del amor y abierto a él esa alma gemela llega porque activamos nuestras energías para que el encuentro se produzca. Y quizás tengamos que hablar de un reencuentro.

Para saber, para reconocer si nos hallamos frente al alma gemela es necesario presentir, pues se presentan sentimientos muy cercanos, muy deseados y que se encuentran acordes a nuestra conciencia amorosa. Tampoco se sabe quién es el alma gemela. Puede encontrarse a un paso como a miles de kilómetros.

No obstante, las sensaciones que se transmiten mutuamente cuando se encuentra, son muy fuertes y eso es ya una señal a tener en cuenta. Y en este caso no se está hablando de atractivo sexual en absoluto, sino del verdadero y genuino amor. Cuando se la encuentra, se halla al mismo tiempo la misma inteligencia, el toque de complicidad como el plano espiritual que nos forma y que coincide plenamente.

Esta conexión es permanente por eso si por un tiempo no volvemos a ver  a esa persona, pronto regresará. La unión ya se concretó. El reencuentro se cristalizó. Es el alma la que se debe sentir atrapada y atraída por esa otra alma y sentir que se están complementando, que cada uno está formando la mitad del otro. Muchos de los que creen en otras vidas han de entender mejor este reencuentro.

Cuando el encuentro se produce, al mismo tiempo se siente un cambio radical en nuestro interior y un acercamiento a lo sublime, a lo espiritual. En líneas generales, cuando estamos frente a nuestra alma gemela no hacen falta las palabras, sólo las miradas bastan para reconocerse uno en el otro. No hay prejuicios  ni juicios, sino una completa aceptación desde el primer instante. La comodidad es protagonista en ese primer encuentro, y sin saber cómo uno permite que el alma gemela penetre en nosotros abriéndole u ofreciéndole las llaves de nuestro corazón.

Y la relación entre dos almas gemelas por supuesto no será siempre rosa, esto es lo más común y normal, pero lo que en verdad importa es que a pesar que discutan por no tener puntos de vista en común, siempre se han de mantener en el mismo sitio escribiendo el  mismo libro de la vida.

Estas diferencias que han de aparecer lograrán que la pareja se enriquezca y siga creciendo de la mano. Luego de una pequeña tormenta, la calma que ambos llevan volverá a fluir porque desde un principio estuvo allí y no ha de partir. Como siempre van a tener alguna meta, enfoque y parecer diferente, no hay que temer porque están unidas, se eligieron mutuamente y están decididas a transitar la vida como si fueran un solo ser.

Así que es que a despertar los cinco sentidos, a estar alertas y cuando el momento del reencuentro, o si prefieren encuentro, tenga lugar sabrán que finalmente habrán entontado a esa mitad tan esperada de quien será muy difícil que se separen. Y esto va a ser de esta forma porque la unión irá siempre mucho más allá del aspecto y de atracción física. Son otros sentimientos, emociones y deseos que los han de mantener unidos.

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