Cómo prevenir accidentes en la niñez

Sabemos que un niño sano es un niño vital, que se mantiene en movimiento por muchas horas. Por eso se exponen a diferentes formas de accidentes, podemos distinguir diferentes grupos de riesgos: a- los bebés; b- los niños entre 2 y 4 años; los niños entre 5 y 10 años.

  • Accidentes de bebés: En el primer grupo los riesgos son: ahogamiento, ahogo por flemas, caídas de los cochecitos y sillas para bebés, de la cuna, etc. Son comunes los golpes en la cabeza por caerse de los soportes de descanso, aunque suelen ser golpes sin importancia, que no pasan de un chichón, puede ocurrir que se produzca una contusión, y si esto se da, podemos estar ante un cuadro complejo, dependiendo de si hubiera pérdida de conocimiento, convulsiones u otras consecuencias. Un golpe severo debe ser atendido.
  • Accidentes en niños de 2 a 4 años: El segundo grupo es el más complicado, su movilidad y energía son impresionantes, pero también su torpeza en los movimientos y el desconocimiento de los riesgos que corren. Están conociendo el mundo por ensayo y error, es el tiempo de los “NO”, de correr tras ellos todo el tiempo y enseñarles todo acerca de los peligros de la corriente, las caídas, los cuchillos, el fuego, la cocina, los aparatos electrónicos, y mil cosas más.

Es mejor relajarse y respirar, porque los pequeños accidentes son su manera de probar sus límites, a darles muchos abrazos y besos cada vez que se lastiman. Pero también es importante preparar el hogar para que los pequeños puedan moverse con menor riesgo. No encerar los pisos, cubrir los toma corrientes, guardar los productos de limpieza en un lugar inaccesible, tener un anaquel específico para los remedios, fuera de su alcance. Olvídate de dejar tus píldoras en la mesita de luz. Los cuchillos, tijeras y demás objetos filosos, deben colocarse en lugares controlados. Cocinar en las hornallas traseras, evitará dolorosas experiencias.

  • Accidentes en niños de 5 a 10 años: El tercer grupo es el que sale a explorar el mundo, el barrio, la escuela, la vereda… allí no es posible controlar todos los riesgos, por lo que nuestra función será de carácter informativo: enseñar a cruzar la calle correctamente, andar en bicicleta por el área más segura de la calle, etc. En la escuela, pensamos que otros se encargarán, y así es, pero no pueden asignarle a tu hijo un celador personal que lo cuide, por lo que debes enseñarle a no correr sin control, no bajar las escaleras corriendo, y cuidarse de enfrentamientos físicos en los que pudiera salir lastimado.

Es bueno que te enteres del sistema de seguros y emergencias de la escuela, y cuál es el nivel de seguridad general de las instalaciones. Además infórmate sobre lo que ocurre a la entrada y salida, si los niños pueden salir corriendo hacia afuera, si hay vigilancia o guías de cruce, si las puertas permanecen abiertas o cerradas y cómo se controla a quien ingresa o sale.

La idea es mantenerte atenta/o, pero sin aprensión,  los chicos deben atravesar las etapas con libertad suficiente para experimentar sin riesgos. No intentes estar siempre presente, porque es imposible, solo una educación preventiva, que no les infunda miedos pero sí precaución, los mantendrá a salvo de accidentes evitables.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*