La guardería es uno de los lugares menos favoritos para la gran mayoría de padres, sin embargo, también es el espacio indicado para que tus pequeños puedan socializar y desarrollarse. A continuación te presentamos algunos consejos para dar el gran paso.
Llega un momento en la vida de todo padre que debemos aprender a separarnos de nuestros hijos para que ellos comiencen a dar sus primeros pasos de autonomía.
En ese sentido, el reconocido psicoanalista social Erick Erickson afirma que una de las etapas claves en el desarrollo de los niños es el enfrentamiento entre la autonomía vs la vergüenza pública. Esto transcurre entre los 18 a 3años aproximadamente.
Durante esta etapa, los niños tienen la oportunidad de experimentar su propia autonomía estableciendo nuevas formas de conducta. Es por eso que la llegada a la guardería es una excelente oportunidad de interactuar con otros niños y buscar una primera emancipación de sus padres.
Por supuesto, posiblemente Erick Erickson obvió la parte difícil que debemos afrontar los padres cuando vemos a nuestros pequeños partir. Por suerte, hay muchas maneras de prepararse para el gran día.
Aquí te mostramos algunas ideas que te ayudarán a sobrellevar la partida de un hijo a la guardería:
Cómo decorar la habitación de tus niños
Decorar una habitación es una gran oportunidad para que los niños expresen sus gustos personales, lo que también resulta bastante beneficioso para que los padres conozcan mejor a sus hijos.
Si bien queremos lo mejor para nuestros pequeños, es preferible no gastar más de lo que puedas pagar. Es fácil conseguir una gran decoración económica con una lista de todas las cosas que sus hijos quieren para su habitación y que serán útiles para su nueva etapa en la guardería.
Tampoco se recomienda comprar camas pequeñas. Este es uno de los mayores errores que los padres cometen al momento de decorar la habitación de un niño. Es sabido que los infantes crecen rápido ante nuestros ojos, por lo que esa cama podría terminar siendo un estorbo.
Antes de comprar artículos de alta calidad, tenga en cuenta que hay tres transiciones en la vida de la habitación de un niño: la transición de la cuna a una cama pequeña, lo que generalmente ocurre en la edad de 2 o 3 año, la transición de una pequeña cama a una más grande, que tendrá lugar entre el 6 y 10 años, y luego la transición a la escuela.
Un niño en crecimiento necesita ropa delgada y lo más cómoda posible. Por supuesto, en ciertas épocas del año es esencial buscar algo más abrigador, pero lo importante es que se trate de prendas sencillas, con pocos botones y cremalleras.
La ropa interior es una barrera entre la piel sensible y la ropa de abrigo, así que busca telas suaves como el algodón orgánico.
La ropa con cremalleras, botones y condecoraciones se deben utilizar como prendas exteriores y no como íntima. Nunca debería haber ningún detalle que pueda causar molestias a la hora de frotar con su piel.
Siempre preste atención a los pantalones elásticos o faldas. No tienen que estar demasiado apretados, de lo contrario le generará un dolor de estómago o impedimentos para el movimiento.
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