¿Cómo mejorar la comunicación con tus hijos?

¿Consideras que cada vez te cuesta más entablar un diálogo fluido con tus hijos? Aquí te brindamos una solución que te ayudará a terminar con el problema.

Los niños son siempre una bendición. Pero a medida que abandonan la niñez se dirigen hacia una etapa del desarrollo caracterizada por ser enormemente conflictiva. Prueba de ello son las constantes distancias que manifiestan frente al conjunto de las personas adultas.

Si quieres retomar el diálogo con tus hijos adolescentes, tal como solías hacerlo en los viejos tiempos, échale un vistazo a los siguientes consejos.

¿Cómo mejorar la comunicación con tus hijos?

Recomendaciones para mejorar el diálogo con tus hijos

 

1. Observa la calidad de la comunicación que mantienes con tu hijo

Generalmente, los adolescentes suelen expresar disconformidad frente al diálogo que tienen con sus padres. Si bien puede sonar como un producto de la rebeldía juvenil, lo cierto es que en muchas ocasiones tú eres el principal responsable.

Te proponemos que dediques algunos días a escuchar con atención las conversaciones que mantienes con tus hijos. Aunque la autocrítica puede ser dura, te sorprenderá saber que ellos también pueden tener razón.

 

2. Dedica tiempo a sus necesidades

Cuando el deseo de comunicación aparece, pocas veces respeta las ocupaciones y los letreros de “No molestar”. Como podrás recordar, la adolescencia es una etapa difícil en la que aparecen situaciones que nuestros hijos desean resolver imperiosamente.

Cuando esto suceda, tómate un tiempo para analizar qué tan importante es la actividad que estás realizando. Si se trata de algo que puedes dejar para otro momento, dedícate a conversar y a mejorar el vínculo con tu hijo.

 

3. No lo rechaces

Continuando con el razonamiento del punto anterior, cuando experimentes la llamada repentina de tu hijo/a para conversar contigo, procura nunca darle la espalda, pues acabará por encontrar a otro adulto con quien compartir sus problemas.

3. No lo rechaces
3. No lo rechaces

Lo más recomendable en estos casos es solicitarle que acuda a ti luego de un rato, cuando hayas acabado con aquella labor impostergable. Cuando te encuentres con él/ella, recuerda siempre agradecerle por la espera.

 

4. No utilices siempre la misma respuesta

Aunque te encuentres exhausto por los problemas del trabajo o los conflictos del matrimonio, jamás debes caer en el error de responder a tu hijo con la misma frase, o terminará por considerarte un padre muy autoritario y/o totalmente desinteresado por sus actividades.

Para contestar a sus preguntas de manera adecuada, tendrás que poner atención a su planteo e indagar más a fondo la cuestión. Es un trabajo duro pero sumamente efectivo.

 

5. Deshazte de las culpabilidades

Si te reconoces como la antítesis viviente de la buena conversación, será mejor que no te culpes tanto por ello. Lo más importante aquí es tu deseo de revertir la situación y de intentar encajar con el paradigma moderno de comunicación, algo que tu hijo podrá percibir desde el primer momento.

Ten presente que un diálogo es un intercambio que fluye entre dos personas. Con buena intención y predisposición desde las dos partes, podrás alcanzar tu objetivo con mucha facilidad.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*