Hoy por hoy tener dientes muy blancos se ha puesto de moda y todos recurren a tratamientos blanqueadores y muchas veces el hecho de que queden más blancos de lo normal no concuerda con el rostro.
Lo ideal es mantener la dentadura bien limpia, sana y blanca. Por supuesto que cada seis meses se debe acudir al dentista para un control.
Veamos primero cómo debemos cepillarlos.
Siempre antes de escoger el cepillo dental, pregunten a su odontólogo cuán duras deben ser las cerdas de acuerdo a la dentadura, con el fin de no dañar ni el esmalte ni las encías. Junto con el dentífrico pueden usar limón con bicarbonato de sodio, o bien estos dos últimos solos antes del lavado cepillando muy bien por el exterior e interior de la dentadura por unos 5 minutos aproximadamente al menos una vez a la semana. Estos productos no dañan en absoluto los dientes y además mantienen en buen estado las encías.
Otra genial receta, es mezclar el bicarbonato de sodio pero con canela, sí han leído bien, la canela tiene muchas propiedades que ayudan a banquear los dientes. Proceden de la misma manera que en el caso anterior y luego se pueden cepillar con su dentífrico habitual.
Aun continuando con el irreemplazable bicarbonato, se lo puede mezclar con frutilla que es uno de los frutos ideales para mantener blancos los dientes. Ante todo tengan siempre en el frízer frutilla triturada o licuada tipo crema, se cepillan como si fuera un dentífrico y luego enjuagan. Además esta mezclan deja un sabor y aliento muy rico. Claro que no deben usar todas las mezclas a la vez, deben escoger una y cada semana cepillarse los dientes al menos una vez con una de ellas.
Otro factor importante a tener en cuenta es alimentarse sanamente, pues los dientes necesitan masticar cosas duras, pero a su vez es fundamental evitar el consumo excesivo de café y té que los manchan y algunas gaseosas que contienen muchos colorantes. Traten luego de comer, si no pueden lavarse los dientes porque están trabajando, darse un enjuague bucal para mantener limpia la boca.
Tampoco se debe fumar puesto que la nicotina hace que el esmalte se vuelva amarillento y muy oscuro muy rápidamente.
Tratar de cepillarse tres veces al día, sobre todo por la noche porque si no lo hacen la comida sigue actuando produciendo caries. El cepillo dental es necesario cambiarlo al menos cada dos meses.
Un blanqueador que se pude hacer en casa, o una especie de tratamiento para blanquear los dientes, es comprar en la farmacia algún producto blanqueador natural o bien el kit completo que les ha de durar por quince días. Claro que los resultados en cuanto al cambio de color varía de una persona a otra, pues cada organismo y cada dentadura es única.
En cuanto a estos blanqueadores naturales, se aplican sobre los dientes directamente con la ayuda de un palillo, se deja actuar unos minutos tan solo y luego se enjuagan la boca. No deben hacerlo con frecuencia, sino dejar pasar al menos dos semanas entre una y otra aplicación puesto que los excesos también dañan el esmalte dental.
Si ven que comienza a aparecer sarro no hagan nada en casa, y vayan al odontólogo quien les dará el tratamiento adecuado. Si los dientes están sanos, el dentista lo solucionará en el momento. Además la limpieza de sarro también banquea los dientes. No es aconsejable esta limpieza durante el embarazo o si hay varias caries.
Una sonrisa sana y blanca es sin duda alguna el mejor reflejo de la salud completa. Traten de comer mucha manzana para cuidar las encías y de usar hilo dental para que luego de comer no quede ningún tipo de desecho entre los dientes.
Como ven no es tan difícil cuidar de los dientes, pero tampoco se dejen estar, la visita al dentista ante cualquier dolor o aparición de caries es obligatoria.
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