¿Cómo hablar con mis hijos? Noticias impactantes

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Como padres, siempre se tiene la tentación de tratar de proteger a la familia de los malos acontecimientos en el mundo, pero en última instancia ésto sólo podría empeorar las cosas, ya que se enterarán de un tercero. Entonces, ¿qué deberías hacer?

Muchas veces pensamos en esconder una noticia de nuetros hijos porque “son demasiado pequeños” para saber de esas cosas. Pero si la noticia se convierte en una “gran noticia” es imposible huír del tema. Sabemos que un día alguien le diría y, por supuesto, ante este panorama, sería mejor tomar valor y tener esa incómoda conversación en lugar de esconder el periódico y apagar la televisión.

Cuando una persona ajena a la familia le da conocimiento a nuestros hijos sobre un hecho noticioso terrorífico, lo más probable es que no tenga el mismo tacto que podría tener un familiar al relatarlo (a lo sumo no podrá conocer la forma privada en que la familia se comunica entre sí). Es por ello que debemos hablar de los acontecimientos del mundo a nuestros hijos.

El problema es que no se puede proteger a los niños de la información. En realidad no hay ninguna manera de aislarlos por completo, porque la noticia está en todas partes. Lo importante es hablar de ello de una manera en la cual no sea introducida la histeria general.

Es por esto que es importante dejar que los niños tengan acceso a los hechos, ya sean buenas fuentes de noticias que puedan leer directamente, o la información que uno mismo como padre pueda decirles, en la medida de lo posible, sin prejuicios. Manejar correctamente esto puede ser una gran manera de conseguir que los niños aprendan a pensar por sí mismos y generen un juicio crítico de la realidad. Casi toda noticia implica que las personas no estén de acuerdo en algún punto o en algún aspecto o capacidad.

Sin embargo, hay una diferencia entre ocultar noticias de tus hijos y contarlas. Aquí, la discreción y el conocimiento de tu propio hijo es importante y necesario. Algunos niños son muy sensibles.

Si la noticia es algo que ellos pueden enterarse de otra persona, puedes decidir qué llega primero, ya sea por lo que es posible que los niños escuchen o vean en las noticias, o decirles cómo son las cosas de modo amplio. Lo más importante para todos los niños, incluso los adolescentes, es que necesitan saber que sus padres les mantendrá a salvo. Así también es importante que los niños son introducidos a cualquier noticia dentro de la seguridad de la confianza de su entorno familiar.

Se recomienda comenzar desde un punto de seguridad en primer lugar cuando se habla de las noticias, con refuerzo de las cosas buenas de tu entorno: por ejemplo, que no vives en una zona sísmica, o que tu país no está en guerra, etc., antes de pasar a discutir la noticia propiamente dicha.

Los niños encuentran la aleatoriedad terrible de la noticia como aterradora. Y está bien admitir que se siente nervioso acerca de estas cosas. Antes de decir alegremente que “vamos a estar bien” es mejor decirlo de modo más concientizado, como, “Sí, la noticia también me puso nervioso”, pero demostramos que se puede equilibrar las preocupaciones con la realidad de lo que realmente sucediendo sin necesidad de caer en el panico y un temor histérico.

Luego vendrán las preguntas, y aquí es donde muchos padres se asustan, ya que por lo general no saben la respuesta. Está bien no saber. Si podemos estar seguros sin saber y no entender todo por completo, nuestros niños también pueden. Hay mucha gente y educadores que nos enseñaron que si no entendemos algo debemos callar. Pero, en realidad, deberíamos continuar haciendo preguntas.

Si, como padre, le demuestras a tus hijos que está bien hablar sobre temas que dan miedo (pero sin temer “porque sí”), esto les dará la confianza para hablar de éstos temas. Evita ocultar cosas, ya que en el momento que apagas la televisión los niños interesados a continuación averiguarán lo que realmente está pasando, y ahí es cuando la imaginación se hace cargo. Nada más peligroso al tratar temas de actualidad.

Así que evita decirles la mitad de la historia y no permitiendoles más. Los niños tienden a compensar lo que no saben, lo que no se les dice y es a menudo la materia de sus pesadillas. Razón por la cual la resolución, aunque sea parcial, es importante.

Así que deja que pregunten. Contesta cualquier pregunta con calma, con los hechos y tantas como sea posible, con la mayor objetividad posible. Escucha la pregunta y asegúrate de responderla y no ir más adelante. Que se pregunten más preguntas si se necesitan.

Lo importante es que los padres les den perspectiva, para que puedan aprender a discriminar lo bueno de lo malo los padres tienen que empezar este proceso desde muy temprano.

Como padres, siempre se tiene la tentación de tratar de proteger a la familia de los malos acontecimientos en el mundo, pero en última instancia ésto sólo podría empeorar las cosas, ya que se enterarán de un tercero. Entonces, ¿qué deberías hacer?

Muchas veces pensamos en esconder una noticia de nuetros hijos porque “son demasiado pequeños” para saber de esas cosas. Pero si la noticia se convierte en una “gran noticia” es imposible huír del tema. Sabemos que un día alguien le diría y, por supuesto, ante este panorama, sería mejor tomar valor y tener esa incómoda conversación en lugar de esconder el periódico y apagar la televisión.

Cuando una persona ajena a la familia le da conocimiento a nuestros hijos sobre un hecho noticioso terrorífico, lo más probable es que no tenga el mismo tacto que podría tener un familiar al relatarlo (a lo sumo no podrá conocer la forma privada en que la familia se comunica entre sí). Es por ello que debemos hablar de los acontecimientos del mundo a nuestros hijos.

El problema es que no se puede proteger a los niños de la información. En realidad no hay ninguna manera de aislarlos por completo, porque la noticia está en todas partes. Lo importante es hablar de ello de una manera en la cual no sea introducida la histeria general.

Es por esto que es importante dejar que los niños tengan acceso a los hechos, ya sean buenas fuentes de noticias que puedan leer directamente, o la información que uno mismo como padre pueda decirles, en la medida de lo posible, sin prejuicios. Manejar correctamente esto puede ser una gran manera de conseguir que los niños aprendan a pensar por sí mismos y generen un juicio crítico de la realidad. Casi toda noticia implica que las personas no estén de acuerdo en algún punto o en algún aspecto o capacidad.

Sin embargo, hay una diferencia entre ocultar noticias de tus hijos y contarlas. Aquí, la discreción y el conocimiento de tu propio hijo es importante y necesario. Algunos niños son muy sensibles.

Si la noticia es algo que ellos pueden enterarse de otra persona, puedes decidir qué llega primero, ya sea por lo que es posible que los niños escuchen o vean en las noticias, o decirles cómo son las cosas de modo amplio. Lo más importante para todos los niños, incluso los adolescentes, es que necesitan saber que sus padres les mantendrá a salvo. Así también es importante que los niños son introducidos a cualquier noticia dentro de la seguridad de la confianza de su entorno familiar.

Se recomienda comenzar desde un punto de seguridad en primer lugar cuando se habla de las noticias, con refuerzo de las cosas buenas de tu entorno: por ejemplo, que no vives en una zona sísmica, o que tu país no está en guerra, etc., antes de pasar a discutir la noticia propiamente dicha.

Los niños encuentran la aleatoriedad terrible de la noticia como aterradora. Y está bien admitir que se siente nervioso acerca de estas cosas. Antes de decir alegremente que “vamos a estar bien” es mejor decirlo de modo más concientizado, como, “Sí, la noticia también me puso nervioso”, pero demostramos que se puede equilibrar las preocupaciones con la realidad de lo que realmente sucediendo sin necesidad de caer en el panico y un temor histérico.

Luego vendrán las preguntas, y aquí es donde muchos padres se asustan, ya que por lo general no saben la respuesta. Está bien no saber. Si podemos estar seguros sin saber y no entender todo por completo, nuestros niños también pueden. Hay mucha gente y educadores que nos enseñaron que si no entendemos algo debemos callar. Pero, en realidad, deberíamos continuar haciendo preguntas.

Si, como padre, le demuestras a tus hijos que está bien hablar sobre temas que dan miedo (pero sin temer “porque sí”), esto les dará la confianza para hablar de éstos temas. Evita ocultar cosas, ya que en el momento que apagas la televisión los niños interesados a continuación averiguarán lo que realmente está pasando, y ahí es cuando la imaginación se hace cargo. Nada más peligroso al tratar temas de actualidad.

Así que evita decirles la mitad de la historia y no permitiendoles más. Los niños tienden a compensar lo que no saben, lo que no se les dice y es a menudo la materia de sus pesadillas. Razón por la cual la resolución, aunque sea parcial, es importante.

Así que deja que pregunten. Contesta cualquier pregunta con calma, con los hechos y tantas como sea posible, con la mayor objetividad posible. Escucha la pregunta y asegúrate de responderla y no ir más adelante. Que se pregunten más preguntas si se necesitan.

Lo importante es que los padres les den perspectiva, para que puedan aprender a discriminar lo bueno de lo malo los padres tienen que empezar ese proceso desde muy temprano.

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