Elegir qué estudiar, qué carrera seguir, es sin dudas una de las situaciones más complejas por las que debemos atravesar una vez terminada la educación secundaria, o bien en algún otro momento de nuestra vida.
La vocación es la expresión de nosotros mismos, de nuestros deseos, aptitudes, habilidades. Muchas veces ocurre que no tenemos suficiente conocimiento de cuáles son, ni de qué podemos ser capaces. A la hora de elegir qué estudiar es importante, como primer paso, que revisemos todas estas cuestiones y que nos enfoquemos en nuestras mayores capacidades, en definitiva conocernos más a nosotros mismos.
Pero también es importante averiguar qué opciones hay entre las carreras que se pueden estudiar y cuáles son las perspectivas laborales una vez finalizados los estudios, ya que no hacerlo puede llevarnos a sentir una gran frustración.
Los especialistas en psicología vocacional, acuerdan en que es importante tener en cuenta los siguientes puntos para elegir una carrera:
– Reconocer los intereses manifiestos: preguntarse qué es lo que nos interesa aprender y cuáles son las actividades que disfrutamos más. Por ejemplo: leer, escribir, pintar, inventar, arreglar, cantar, ayudar a las personas, entre otras.
– Profesiones y actividades: luego podemos comenzar a buscar carreras que se relacionen con esos intereses. Es importante centrarse en aquellos que predominan a lo largo de nuestra vida, ya que si no se nos dificultará centrarnos en una sola profesión.
– Pensar en el objeto de estudio: para poder comprender qué actividades concretas desarrollaremos en un futuro. Por ejemplo trabajar con el cuerpo humano (ciencias médicas), con niños (docencia), con animales (veterinaria), etc.
– Acciones: también es aconsejable pensar en cuáles serán las acciones concretas que vamos a llevar a cabo con ese objeto de estudio: investigar, vender, construir, explorar, elaborar, administrar, etc.
– Información: por último, y no por menos importante, conocer exactamente el contenido curricular de las carreras y sus perspectivas laborales, como mencionamos anteriormente. Para ello podemos conversar con docentes, estudiantes o egresados de las mismas.
Posteriormente a tomar esta decisión, deberemos investigar en qué institución nos conviene estudiar dicha carrera, principalmente por calidad educativa pero también por otro tipo de características como costos, distancia desde nuestra residencia, horarios de cursado, etc.
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