Cosas importantes a recordar cuando te sientes deprimido (Parte 2)

Pensar en nosotros mismo de modo negativo es algo que parece afectar a todos, en un momento u otro de nuestras vidas. Lo sé porque puedo decir con seguridad que me ha ocurrido, y sé que a muchos les puede estar pasando en este momento. También sé que puede volver o ocurrir, de modo inesperado, sin aviso. Y por ello me gustaría compartir con ustedes un par de cosas que es bueno recordad en esos momentos, por si nos ocurre denuevo.

 

Nuestro impacto sobre los demás es siempre de gran alcance, no importa a cuántas personas afecte

A veces tenemos verdaderas ansias de querer hacer un impacto en los demás y pensamos que somos demasiado pequeños o somos incapaces de ayudar e inspirar a otros o cambiar el mundo. Hasta que recordamos que no importa cuán grandes o pequeás sean nuestras acciones, todavía pueden cambiar el mundo y afectar a los demás. Si recordamos ésto, siempre estaremos buscando hacer más y mejor.

La gente ha compartido su amor y agradecimiento conmigo muchas veces acerca de cuestiones de trabajo, estudio o por una simple charla. Y lo que he hecho para impactar ellos, aún cuando quedemos atrapados en pensar en cuánto más se podría estar haciendo, te brinda la paz suficiente para comprender que lo que sí se está haciendo ahora es importante. A veces, el simple acto de ser amable con alguien puede impactar en otro de una manera que afecta a mil personas más. No subestimes tus actos y nunca restes importancia a tu propio poder individual.

Es por ésta razón que las personas suelen recomendar que pongamos todo de nuestro ser en cada cosa que hagamos y que intentemos de movernos en el mundo siempre con rectitud y guiádos por nuestro compás moral, ya que nunca se sabe cuándo una acción nuestra puede impactar a alguien y, si lo hace, es bueno que sea de forma positiva.

 

Estás exactamente en donde necesitas estar

“Cuando llegue allí” o “Cuando consiga ser bueno en esto” “voy a ser feliz y estaré completo.” ¿Cuántas veces hemos dicho algo por el estilo? Una vez más es fácil compararnos con los demás. Es un ciclo que obtenemos en donde nos fijamos en dónde estamos ahora y simplemente creemos que no es lo suficientemente bueno. Esto no significa no debes tomar las riendas de tu vida y simplemente “sentarte con frialdad” adonde estás. Se trata de estar en paz en donde estás, en ese lugar o etapa de tu vida, y aceptarlo y tomar medidas para seguir avanzando, pero recordando siempre de ser paciente contigo mismo. Vas a llegar a donde necesita estar. Disfruta el viaje antes que nada y centrarte menos en el resultado.

Estás exactamente en donde necesitas estar
Estás exactamente en donde necesitas estar

 

Cuando llegues a donde crees que deberías estar, todavía no alcanzas la paz

La paz y la felicidad es un trabajo interno. En parte es por eso que no me gusta usar la palabra “feliz” con demasiada frecuencia. Nos quedamos atrapados en esta “persecución” de resultados y siempre usamos las cosas externas para sentirlo. Es una emoción, no un estado del ser. Tiene una contraparte, y ese contrario es la tristeza. A menudo nos establecemos condiciones para nuestra felicidad. Si hago esto, tener tal o convertirse en esto voy a ser feliz, si no, estoy triste. La paz o lo que podríamos llamar “la verdadera felicidad” es algo que no trata sobre las cosas que hacemos o tenemos, pero sí sobre nuestro estado de ser. Se trata de expulsar a todas las historias y los patrones que nos impiden salir de ese estado de paz, nuestro estado natural.

 

Pensar en negativo no va a hacer que las cosas mejoren y puede ser adictivo

Este es otro gran dilema que es muy común. Muy relacionado con lo que ya mencionamos, entrar en diálogo interno negativo y hacerlo consistentemente no tiene nada de bueno y, por lo general, sólo empeora las cosas. Pero estamos tan adictos a este modo de vivir que se convierte en un hábito en el que lo primero que sale de nuestras bocas cuando alguien nos pregunta algo acerca de lo que estamos haciendo o lo que sentimos es una comentario negativo acerca de nosotros mismos.

Comienza a observar con qué frecuencia lo haces y luego haz un esfuerzo por detenerte antes de empezar la próxima vez. Muy pronto ni siquiera tendras los pensamientos que vienen a su cabeza en modalidad negativa.

 

No eres lo que haces

Muchas veces nos vemos atrapados en la idea de que si no hacemos algo de repente nos vamos a tener más valor y, por lo tanto, cuando no hacemos algo o no logramos algo nos sentimos inútiles o no lo suficientemente buenos. Pero, no somos lo que hacemos. Nuestros “logros” no nos hacen mejores o peores personas. Claro, es normal estar contento con uno mismo si se hizo algo grande e importante, pero no se trata de hacer que una parte de nuestra identidad sea el “salir aireoro de cada acción” y de repente sentir que tenemos más valor. Del mismo modo, cuando no lo hacemos o no hemos hecho algo, no nos hace ni mejor ni peor. Si estás esperando el momento de completar algo para sentirte digno, podrías estar esperando toda la vida.

 

Tomate un momento y piensa en cuán impresionante eres

Por último, tómate un momento y piensa en tí mismo. No hay duda de que hemos hecho algunas cosas increíbles en nuestra vida pero, ¿puedes decirtelas a ti mismo? En lugar de definirte como “malo” o centrándote en los períodos en que no eras feliz contigo mismo, pregúntate por qué ni siquiera sientes lo mismo por ti mismo. ¿Por qué sientes que ya no eres de cierta manera digno o lo suficientemente bueno?

Ponte a prueba para explorar y encontrar respuestas a esto y vas a aprender mucho acerca de ti mismo. Cuando entiendas cómo funcionan tus sistemas de creencias, también puedes aprender a patearlos cuando no esten ayudandote. Después, simplemente mirate a tí mismo desde un punto de vista neutral y verás el verdadera rostro de tu ser. Ustedes no son las historias que tu mente se dibuja a tu alrededor. Redescubre tus logros.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*