Cosas importantes a recordar cuando te sientes deprimido (Parte 1)

Pensar en nosotros mismo de modo negativo es algo que parece afectar a todos, en un momento u otro de nuestras vidas. Lo sé porque puedo decir con seguridad que me ha ocurrido, y sé que a muchos les puede estar pasando en este momento. También sé que puede volver o ocurrir, de modo inesperado, sin aviso. Y por ello me gustaría compartir con ustedes un par de cosas que es bueno recordar en esos momentos, por si nos ocurre de nuevo.

Es cierto que todos tenemos diferentes razones por las que podríamos pensar en nuestro interior que no somos lo suficientemente buenos, imperfectos o que tenemos algo malo; ya sea porque pensamos que no podemos hacer algo, no hemos logrado lo suficiente en nuestras vidas o que simplemente no tenemos todas las habilidades o recursos para hacer que algo que queremos suceda.

Podemos pasar por momentos difíciles y desafíos, y éstos se hacen aún más difíciles en la medida en que comenzamos a contarnos a nosotros mismos una serie de historias “explicando” cómo llegamos a este “problema” en un primer momento. “Siempre me pasa lo mismo, siempre a mí.” “Nunca voy a ser capaz de lograr lo que quiero.” “Es muy difícil que cambie.” “Los otros la tienen más fácil que yo y son capaces de mucho más.”

La conclusión: no importa lo que dicen estas “historias” que nos contamos, podemos superar cualquier desafío que enfrentamos y de seguro no estaríamos en dicho aprieto si no pudiéramos superarlo. Pero, al igual que todos, pasamos a través de una serie de retos en nuestras vidas y aprendemos mucho en el camino sobre la superación personal y esto es lo que compartimos hoy.

 

Tu mente puede engañarte, e incluso asustarte

Es muy recurrente encontrarse (en especial, hoy día, con la inmensa cantidad de personas recorriendo la web) con historias negativas sobre derrota y con temas negativos. Como así también es recurrente encontrar personas que digan cosas duras respecto a contenidos que nosotros mismos subamos a la web.

Muchas de estas historias o comentarios pueden abrir una caja de pandora escondida dentro nuestro, debido a que alguna de ellas resuenan con la realidad o con aquella realidad que es percibida por nosotros. Vale la expresión “dió en el calvo” en estas ocaciones. O es eso lo que pensamos en un primer momento.

La realidad es que, en un 90% de las oportunidades en que se presentan, es sólo por mera casualidad. Y resuenan en nosotros por una sencilla razón: todos los seres humanos tenemos miedos en común, dolores en común, deseos de autorealización frustrados e historias de pérdida. Son los llamados “temas universales”: la pérdida de un ser querido, el fallar ante nuestros sueños, no ser “el mejor” en alguna cosa, no tener la mejor relación de pareja o con nuestras familias; son todas circunstancias que son parte de la experiencia humana.

Es por ello que no debes hacerle caso a lo que tu mente piense cuando se encuentra con estas historias y comentarios. Ten siempre presente que, aunque no te guste admitirlo, no eres el único que esta pasando por un mal momento o que ha fallado, que otros también tienen días malos. Lo importante es mantenerse firme a las propias convicciones y seguir adelante y con pasión entregándote a lo que amas. Es bueno sentir las historias y comentarios e interpretarlos, pero no dejes que se apoderen de tus sentimientos (mucho menos que se apoderen lo suficiente como para inmovilizarte hacia el cambio).

 

La gente con la que te comparas también tiene problemas

Muchas veces hemos estado ante la situación en que pensamos que los demás son mejores a nosotros, comparándonos. “Me gustaría ser capaz de ser tan bueno como tal o cual persona en esto o aquello”. En estas situaciones es importante tener recordar que ellos también tienen muchos retos que no se ven. Si bien creemos que sólo porque pueden tener o sobresalir en algo nos parece que sus vidas son perfectas. Pero hay mucho más detrás y muchas veces “ser” ellos no va a hacer que de repente nos transformemos en “personas felices”.

la gente con la que te comparas también tiene problemas
la gente con la que te comparas también tiene problemas

Sin ir más lejos, hace sólo unos meses el mundo quedó aterrado y sorprendido ante la revelación de las condiciones en las que el afamado comediante y actor Robin Williams había fallecido. En lo personal, me shockeó, pero no me sorprendió en lo absoluto. Porque mientras todos estaban pensando “oh, él que era tan cómico, sonrriente y exitoso debería haber sido muy feliz”, yo pensaba que no conocía a dicha persona, por lo que no me podría imaginar cómo era su vida. Generalmente atribuímos situaciones y sentimientos a las personas por lo que vemos en el exterior. No es un defecto humano, es simplemente la manera en que nuestro cerebro y psiquis funciona. Pero no por ello esa forma de atribuciones casuales dejan de ser irreales e infundadas en la mayoría de las oportunidades.

Al respecto, recordamos el siguiente pequeño chiste. Un hombre visita a su médico y le dice “Doctor, me siento muy deprimido, ¿qué debería hacer?” A lo que el doctor le responde: “Esta noche se está presentando uno de los comendiantes más aclamados, todos lo recomiendan. Debería ir al espectáculo y de seguro él lo hará sonrreír.” A lo que el paciente le responde casi quebrado por el llanto: “¡Pero si el comediante que se prensenta hoy soy yo!”

Es por ello que debemos tener presente que los logros o la felicidad tienen un eje básico: se trata de permitirte “ser” (uno mismo) y permitir a otros que sean ellos mismos. No estamos todos llamados a ser lo mismo y cada uno de nosotros venimos con nuestras propias individualidades. Debemos aprender a apreciar las propias.

Continúa en Cosas importantes a recordar cuando te sientes deprimido (Parte 2)

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