Existen algunos actores que también han dedicado parte de su trayectoria a dirigir filmes, en algunos casos el resultado ha sido bueno y en otros no tan exitoso.
Pero aquí nos centraremos en un actor y director que logra la excelencia en sus dos facetas y uno de sus filmes donde toma el mando de la dirección.
Gran Torino, un filme realizado por unos de los más grandes del séptimo arte como lo es Clint Eastwood, el célebre actor y director famoso por sus filmes de cowboys.
Gran Torino se estrenó en el año 2008 y se presentó en distintos festivales de cine resultando ganador en el año 2009 del Premio César a la mejor película extranjera. En el año 2008 sumó varios premios: National Board of Review al mejor actor y mejor guión original, David di Donatello al mejor filme extranjero y American film Institute que posicionó al filme en el top 10 de mejores películas del año.
Asimismo, la película estuvo nominada para los Globos de Oro en el año 2008 por la mejor canción y al Critics´Choice Awards por mejor actor.
El guión del filme estuvo a cargo de Nick Schenk y Dave Jhannson, un libro que el director supo adaptar de una manera muy amena.
Este filme cuenta una de las tantas historias que se pueden experimentar en los suburbios de cualquier ciudad cuando un grupo familiar extranjero se encuentra viviendo al lado de un local y rápidamente las diferencias de culturas salen a la luz.
Pero el filme también muestra cómo esas personas tan distantes pueden acercarse e ir resolviendo sus diferencias, generando una amistad entrañable.
La historia comienza mostrando a Clint interpretando a Walt Kowalski, un veterano de la guerra de Corea de carácter fuerte y antipático que ha sufrido la muerte de su esposa. Asimismo, aparece su hija quien está empeñada en colocarlo en un asilo y vender su casa.
Sumado a este detestable panorama se encuentra en un barrio que ha sido prácticamente invadido por inmigrantes orientales, teniendo como vecinos a una numerosa familia oriental.
El conflicto que hace que el filme comience a rodar es el intento de robo del coche de Walt por parte de su vecino adolescente Thao, interpretado por el actor Lee Mong Vang.
El coche en cuestión es un Gran Torino del año 1972, una verdadera reliquia que Walt guarda y cuida arduamente.
En un primer momento Walt procede de una manera abrupta, pero al escuchar al joven Thao explicarle el motivo por el cual decidió robar su auto, la actitud del veterano cambia radicalmente y decide ayudar a Thao.
Así Walt comienza a acercarse poco a poco y a su manera a la familia vecina, comienza ente ellos una amistad que va creciendo y profundizándose a lo largo del filme.
Durante el relato surgen otros conflictos que motivan aún más a Walt a brindar apoyo a Thao y su familia.
Ironizando sobre sus diferencias, viviendo buenos y malos momentos, juntos transitan los últimos días del dueño del Gran Torino.
Es una película entrañable, que nos permite experimentar diversas emociones y rescatar la humanidad que vive en cada ser humano, como así también reconocerla en la interacción cotidiana, más allá de las diferencias culturales que puedan existir.
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