El público adolescente es aquel que acostumbra con mayor intensidad a consumir el género cinematográfico de terror, son los jóvenes quienes están en busca de esas películas que se han ganado un lugar entre los films más espeluznantes y horrorosos de todos los tiempos, generalmente porque están en búsqueda de la experimentación de todas aquellas sensaciones que producen este tipo de películas.
A veces porque buscan algo que los sorprenda o porque tal vez busquen un sentimiento intenso que no encuentran en otro género. En este caso, cuando todas las películas ya se han visto y todos los recursos se han agotado, cuando se ven invadidos por más de lo mismo en la mayoría de ocasiones y cuando ya no tienen qué consumir, los jóvenes cinéfilos amantes del terror apuntan hacia nuevas alternativas que le provoquen ese sentimiento espeluznante, y es ahí cuando se encuentran muchas veces con cosas como Begotten.
No me considero un amante del cine de terror, sin embargo escuché nombrar a Begotten como la película de cine experimental más aterradora de los últimos tiempos, un adagio que incentiva y genera expectativas en cuanto al contenido de la misma, fue entonces que decidí “observarla” para analizar sus elementos. Desgraciadamente somos muy pocos los que estamos acostumbrados al cine experimental, yo me incluyo, pero hay un cierto grupo de personas que se sienten atraídos por este tipo de cultura cinematográfica, no precisamente hablando del cine experimental, sino de Begotten en particular.
Begotten es una película experimental dirigida por el director Elias Merhige, fue presentada en el año 1991, la particularidad de la misma, es que está narrada a la antigua, con imágenes en dos tonos y con ausencia de diálogos (muda). La película trata sobre una representación del Génesis, esta representación “peculiar” tiene alto contenido violento e incluso una pequeña escena pornográfica y necrofílica. En un principio podríamos estar pensando que nos encontramos frente a algo aterrador, pero solo a los 10 minutos de reproducción, nos damos cuenta que estamos frente a algo más bien psicodélico, algo que para el común de los espectadores sería incomprensiblemente bizarro.
Si bien la historia es interesante, la manera de narrarla es bastante imprecisa, ya que la alegoría sobre el origen de la vida posibilita muchas percepciones, además las imágenes y la pobre calidad de las mismas no ayudan a concentrarnos en el film, y de no ser por el repetitivo sonido ambiental que posee, sería fácil prestarnos a confusiones. Begotten es una película que se aleja de la habitual manera de narrar una historia, utiliza un método primitivo que no alcanza en los tiempos modernos a los que estamos habituados a provocarnos ni un pequeño susto, sin embargo considero que si hubiera sido una proyección propia de la década del 20’, mucha gente se hubiera aterrorizado.
Además de haber un intenso trabajo de post producción y un reparto considerable para la interpretación de los personajes, Begotten es una película que peca y adolece de muchísimas cosas si la miramos con ojos de espectador, pero si esa mirada tuviese un punto de vista artístico y cultural, estaríamos frente a otro resultado. Personalmente considero que Begotten es una pequeña obra de terror que no provoca miedo, más bien provoca un sentimiento de anomalía y depresión, quizá esos epítetos la convierten en abrumadora.
Deje un comentario