La Meditación aplicada a la salud. Los negocios y la relajación

La Meditación aplicada a la salud. Salud y bienestar.

 

La meditación como antídoto contra el caos y la rutina

Todos hemos leído o  escuchado hablar sobre la meditación, o tal vez tuvimos oportunidad de practicarla, yendo a clases, reuniones, charlas o hemos visto videos sobre el tema. Esta es una técnica que nace en culturas de fuerte tradición espiritual, y complementa prácticas marciales y terapéuticas de diferente índole.

Su práctica se ha difundido, no por simple moda, sino por sus beneficios, los cuales son tan evidentes, que le abrieron sus puertas, ámbitos que antes la subestimaban por desconocimiento. Los hospitales más modernos, estimulan su uso para respaldar a la quimioterapia, ayudar con  problemas psiquiátricos, terapias psicológicas, o la rehabilitación psicofísica de personas accidentadas, por dar algunos ejemplos.

Los artistas la utilizan como musa inspiradora, que los aleja de la mundana realidad y los sumerge en la ensoñación creativa.

En un ámbito diametralmente opuesto, como es el de los negocios, la práctica de la meditación en el espacio empresarial, se está difundiendo rápidamente. Hoy se incluyen espacios de relax y meditación, decorados con colores de conexión y bienestar, como lo son las gamas de violetas, verdes y azules. Allí los creativos de la empresa encuentran la paz necesaria para lograr inspiración en temas como campañas publicitarias,  innovación de productos, etc; mientras, los ejecutivos logran allí, estados más conscientes antes de tomar importantes decisiones.

Todos estos usos, son bastante específicos y algunos, ciertamente elitistas. Entonces, cómo accede a estos beneficios el trabajador común, quien toma el autobús o, en su movilidad, se dirige cada mañana a su empleo. ¿Acaso no necesita inspiración quien cada día entrega todo su tiempo personal a la supervivencia? Los trabajadores son el sostén, la base más amplia del sistema económico y político de un país. Gozan de pocos beneficios, trabajan largas horas, incluyendo las extras y a nadie le interesa su nivel de estrés. Sin embargo, son ellos quienes, con tracción a sangre, mantienen la vitalidad de una empresa. Los ejecutivos, son el cerebro, pero los empleados son el corazón, y debe mantenerse sano.

Por eso vamos a aprender cómo meditar en cualquier ámbito y situación, sin necesidad de sahumerios, música o colores especiales.

a- Respire: ocupamos apenas el tercio superior del pulmón para respirar normalmente, ahora prestaremos atención por unos momentos a expandir la respiración hasta su base. Relaje el abdomen bajo permitiendo que el aire penetre en la inspiración. Suavemente, sin forzar el movimiento, sólo relaje abdomen y observe cómo el aire penetra en su cuerpo. Al expirar hágase consciente de los grupos musculares que están tensos, y mientras suelta el aire, relájelos suavemente.

b- Descienda la mente: preste atención a la zona que se encuentra dos dedos bajo el ombligo, llamada Tantien o Hara, sólo lleve el pensamiento allí, este simple ejercicio, descansará su corteza cerebral y la tensión mental se reducirá, al igual que su presión sanguínea se regulará.

c-  Déjese llevar: no es necesario hacer grandes y complejas visualizaciones, basta con percibir el bienestar que le produce este momento de paz.

d- No luche: si llegan pensamientos, no se ponga nervioso ni batalle con ellos, dígales amablemente que aguarden, ya que por unos minutos usted se ocupará de sentirse bien.

Esta sencilla práctica, le llevará cada vez, menos tiempo. Pronto será capaz de meditar en un lapso de cinco minutos y luego, logrará hacerlo en un instante, será tan rápido como cerrar los ojos y volver a abrirlos,  podrá hacer fugaces “escapadas” a su interior cada vez que lo necesite, incluso mientras esté haciendo cola en un banco, en el micro, en su lugar de trabajo. Yo la llamaría “Meditación de Emergencia”. Al poco tiempo, le garantizo que su nivel de estrés habrá bajado, se sentirá más reflexivo, no reaccionará ante las dificultades cotidianas con ira y frustración, volverá a sonreír. Su cuerpo se oxigenará revitalizando y desintoxicando sus órganos y tejidos.

Recuerde: todos tenemos un maestro interior al que podemos acudir. Con esta técnica, usted no levitará, pero podrá sobreponerse a la agobiante rutina, preservando su salud psíquica, emocional y, por ende, física, también.