Aunque el alcohol forma parte de la mayoría de convenciones sociales, a veces es mejor resistir a la tentación y evitar sufrir las consecuencias de su ingesta en exceso. Aquí tienes 7 razones para dejar de tomar alcohol en tus reuniones.
Es sabido que el alcohol es uno de los recursos más solicitados para alegrar una fiesta o reunión social con amigo. Sin embargo, el consumo de licor en exceso puede desatar más de una simple resaca.
Hay muchas razones para comenzar a reducir nuestra cantidad de consumo en cada encuentro público, y sobre todo impedir que un incentivo para la diversión se convierta en un terrible compañero de una serie de enfermedades y malestares.
7 razones para dejar de tomar alcohol en tus reuniones:
#1 La sensación de resaca
A menos que quieras sufrir de una fuerte resaca al día siguiente, asegúrate de beber con tranquilidad. Recuerda que el objetivo de una reunión con amigos o familiares no es tomar hasta perder la consciencia, sino disfrutar de los buenos momentos de la vida.
#2 Beber en exceso te vuelve menos inteligente
Si quieres hacer el ridículo delante del público entonces bebe todo el alcohol que puedas, por el contrario, si prefieres mantener la cordura consume una cantidad razonable de licor y disfruta de una noche tranquila sin contratiempos. ¡Ni se te ocurra combinar tragos!
#3 Las sorpresas no suelen ser agradables
Cuando las personas están fuera de sus cinco sentidos producto del alcohol cualquier cosa puede suceder. El consumo excesivo de licor es un detonante para dejar salir tus sentimientos más íntimos o convertirte en el peleador del bar. Si bien la noche transcurre sin límites, los problemas llegarán al día siguiente.
#4 Tu tarjeta termina pagando tus malas decisiones
El alcohol no sólo provoca un adormecimiento de nuestros sentidos, también nos incita al descontrol, y por supuesto, tu tarjeta de crédito es quien termina pagando los platos rotos. Lo más recomendable para evitar gastos involuntarios es fijar un presupuesto antes de salir de casa.
#5 Hacer el ridículo en la pista de baile
Si nunca fuiste bueno en la pista de baile, tampoco lo serás cuando estés con copas encima. Aunque el beber hace que uno pierda las inhibiciones, a veces es mejor no aventurarse a hacer algo que después te arrepentirás el resto de tu vida.
#6 Llega un momento que no es tan divertido
Un fin de semana de fiesta, alcohol y baile puede ser una experiencia muy agradable, sin embargo, llega un momento en que todo se vuelve repetitivo hasta el punto de perder la esencia.
#7 Dolores musculares
El primer paso fuera de cama después de un día de juerga puede ser una experiencia dolorosa. Por alguna razón que desconocemos comenzamos a sentir dolores en diferentes partes del cuerpo sin recordar qué fue lo que sucedió.
Como todas las cosas en la vida, todo en exceso es dañino para el ser humano. Cada vez que decidas tomar alcohol hazlo con responsabilidad.
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