5 mitos sobre el consumo de alcohol

5 mitos sobre el consumo de alcohol. Salud y bienestar.

 

Hay muchos mitos en torno al consumo de alcohol que suelen afirmarse con tanta seguridad. Aquí desmentimos las creencias más populares sobre la ingesta de alcohol.

Existe una infinidad de ideas falsas en torno al alcohol y su consumo, la mayoría se propagan por la cultura. Estamos hablando de historias erradas que pueden provocar malas decisiones. Para poner fin a esta situación, hemos elaborado una lista con los mitos más populares que únicamente fomentan el consumo de alcohol sin ninguna razón sustancial.

 

5 falsos mitos sobre el consumo de alcohol

 

1- El alcohol quita el frío

¡Falso! Tomar alcohol NO combate el frío ¿De dónde procede este mito? La historia se basa en los perros San Bernardo de Suiza, que pasean con un pequeño barril de alcohol en su cuello para que al momento de auxiliar a una persona de los Alpes pueda entrar en calor.

Realmente lo que hace el alcohol es dar la sensación de calor, más no nos calienta. ¿Y por qué sucede este efecto? Esto se debe a que se produce una vasodilatación en nuestra piel, por esta razón nos ruborizamos al instante.

 

2- El alcohol no te va a engordar

Mentira. Esta sustancia SI puede engordar a los bebedores que lo hacen diariamente. ¿Por qué las personas engordan al tomar alcohol?

Algunas bebidas como la cerveza aporta más calorías que las féculas y los azúcares, siempre es menor que las grasas. El alcohol contribuye al sobrepeso cuando sustituye a la alimentación sana.

 

3- El alcohol afecta por igual a hombres y a las mujeres

Completamente falso. La mujer tiende a tener menor peso que el hombre, es decir, el tamaño de sus órganos es más pequeño. Entonces, puede generar más rápido un desgaste de sus funciones con poca cantidad de alcohol, y llegar a ser más dependiente que el hombre.

 

4- Los adolescentes no son propensos al alcohol

¡Falso! El alcohol es una droga que puede generar dependencia en muchos adolescentes  a diferencia de un adulto mayor. La razón es por la estructura o búsqueda de personalidad en pleno desarrollo. Producirá cambios en el joven como, vulnerabilidad e inseguridad. Los jóvenes buscan convertir este vicio en su muleta de apoyo.

 

5- Cualquier individuo que beba tiene tendencias al alcoholismo

Un mito muy errado. No hay ningún peligro cuando se bebe alcohol moderadamente. La situación cambia radicalmente cuando su uso suele ser prolongado o excesivo, provocando que se genere una dependencia al consumo. En otras palabras, la dependencia al alcohol no está determinada genéticamente.

Evidentemente, el “apego” hacia el alcoholismo puede incrementar a partir de los problemas emocionales que experimentan las personas, recurriendo a la ingesta como una maniobra para “evadir la realidad”. Lo curioso es que el efecto del alcohol desinhibe al ser humano y termina por sacar a relucir sus pensamientos más profundos.