5 maneras de estar en desacuerdo, de modo respetuoso.

Es más fácil llegar a un acuerdo que a un desacuerdo. Pero podemos aprender mucho de conversaciones en las que nos vemos a los ojos, si podemos escuchar y hablar racionalmente.

Por desgracia, muchos de nosotros ya sea que alejemos completamente de los desacuerdos por evitar la confrontación o que no nos guste perdemos cuando las cosas no salen como queremos, el tema de expresar un desacuerdo y decirlo de modo respetuoso es complicado.

Estos 5 consejos pueden ayudarte a mantener los desacuerdos constructivos, si estás hablando con un padre, un amigo, o cualquier otra persona.

 

No hacerlo personal

Si te molesta, puedes ayudarte a recordar que estás enojado con la idea o el concepto de tu padre (o amigo, compañero de trabajo, etc.), no la persona.

 

Evita poner ideas y creencias en la otra persona

Si alguna vez has estado en el extremo receptor de la diatriba de alguien, las humillaciones están a la orden del día. Ya sabes lo valioso que es utilizar un lenguaje respetuoso y el comportamiento que puede acompañarlo en el mismo tono.

Así que en lugar de decir lo que podrías estar pensando, trata un “No estoy de acuerdo, y he aquí por qué.” Resiste la tentación de gritar, usar sarcasmo, o hacer comentarios despectivos y tendrás una mejor oportunidad de conseguir que tus argumentos pasen a través de todo el ruido y lleguen a un entendimiento mutuo.

 

Aclarar en todo momento que se trata de TU opinión y no una verdad a fuego

Utiliza un “yo” para comunicar cómo te sientes, lo que piensas, y lo que quieres o necesitas. El uso de “tú” puede sonar argumentativo. Por ejemplo, decirle a tu mamá o papá, “Siempre me recuerdas hacer mis tareas de los miércoles, cuando sabes que tengo un montón de tareas” tiene un tono muy diferente de “Yo me siento presionado porque tengo mucha tarea esta noche. ¿Puedo hacer esas tareas mañana?”

 

Escuchar al otro y a su punto de vista

Ser un buen oyente es una forma de mostrar que tú puedes respetar y entender la perspectiva de la otra persona. Eso hace que sea más probable que él o ella haga lo mismo por tí. Cuando la otra persona está hablando, es muy normal que uses ese tiempo para tratar de detenerte a pensar acerca en el por qué no estás de acuerdo o lo que vas a decir a continuación. En cambio podrías centrar tu atención en lo que se dice, en qué cosas esa otra persona está intentando transmitirte. Cuando sea tu turno para hablar, repite los puntos claves que la otra persona hizo para mostrar que la escuchaste y que escuchaste lo que se dijo. Luego pasas a presentar tu caso con calma y el por qué no estás de acuerdo.

 

Mantén la calma

Esta es la cosa más importante que puedes hacer para mantener una conversación en una discusión o debate. Por supuesto, es un gran desafío el hecho de mantener la calma y permanecer como un ser racional cuando te sientes enojado o con la pasión a fuego por un tema en particular, especialmente si la persona que está hablando lo hace “en caliente”. Es posible que tengas que ser “el maduro” que gestione la conversación, incluso si la otra persona es alguien que debería manejarse con más madurez.

 

El respeto va más allá de las conversaciones difíciles

Ser amable y considerado hacia los miembros de la familia, maestros, compañeros y muchos otras personas que son parte de nuestras acciones cotidianas nos ayuda a todos. Establecer una base para esos momentos en los que podríamos estar en desacuerdo es lo ideal.

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